Esta tarde, la Asociación de Productores ha repartido un kilo de judía caparrona a cada hortelano que se ha acercado hasta la Casa de la Cultura, para que los montisonenses comiencen ya a sembrar la que pronto será la genuina judía caparrona de Monzón. Un producto que aun tardará dos años en poder comercializarse.
A cambio de la entrega del kilo de legumbre, los horticultores debían firmar un contrato por el que la Asociación ayuda en todos los aspectos técnicos durante el cultivo y a cambio, los agricultores se comprometen a realizar la siembra en tierra perteneciente al Cinca Medio, a seguir los pasos que los técnicos les indiquen, así como permitir que éstos hagan visitas para llevar un seguimiento. Cuando se realice la «cosecha», los hortelanos deberán ceder un kilo de la producción. Estas nuevas judías servirán para poder realizar nuevas campañas de reparto de campaña.
Javier Vilarrubí, concejal de Medio Ambiente, ha abierto el acto agradeciendo, en primer lugar, el apoyo del CEDER y de los hosteleros por la promoción a esta iniciativa.
El presidente de la Asociación de Productores, Javier de Pablo, ha comentado que la judía que se ha repartido hoy es una de las variedades con las que el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón está trabajando para determinar cuál es la judía caparrona montisonense.