El grupo municipal de Izquierda Unida ha calificado de “partidista” y “desleal” la utilización de los medios públicos por parte de la Asociación de Hortelanos para la dinamización de la Judía Caparrona de Monzón.
Según señala IU el pasado día 10 se dio a conocer por la página web del Ayuntamiento de Monzón, que la Asociación de Hortelanos, ubicada en la sede del PAR en Monzón, va a proceder a entregar semilla de judía caparrona, lo cual supone, una vez más, una utilización partidista que nuestra alcaldesa debería evitar, de los medios públicos, como consecuencia de poner a disposición la página web del Ayuntamiento con fines partidistas, y lo que es peor, supone una deslealtad y un protagonismo en un proyecto como el de la judía caparrona, que argumenta Miguel Aso no le corresponde ni al PAR ni a la Asociación de Hortelanos pues se está liderando e impulsando con seriedad desde el CEDER- Zona Oriental de la provincia de Huesca, el cual ha constituido una asociación específicamente para desarrollar el proyecto, la Asociación de Productores y Dinamizadores de la Judía Caparrona de Monzón, de la que forman parte entre otros la Asociación de Hostelería y Comercio de la ciudad .
El portavoz municipal de IU argumenta que me parece inadmisible que la Asociación de Hortelanos, vinculada al PAR y que ocupa sus mismas dependencias, haga nuevamente un uso partidista y clientelar de proyectos financiados con dinero público, por cuanto el CEDER-Zona Oriental de la provincia, ha impulsado este proyecto, está poniendo dinero y recursos humanos para dinamizarlo y ha firmado un proyecto con el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) (ver nota de prensa) , dependiente del Gobierno de Aragón, para poder comercializar en un futuro la semilla de judía caparrona con las debidas garantías genéticas y de adaptación a nuestra comarca, por cuanto, la semilla que se va a repartir en la sede del PAR, ni tan siquiera es la semilla final con una marca oficial. Por todo ello, podemos decir sin ánimo a equivocarnos, que el reparto masivo de esta semilla no certificada fuera de los parámetros genéticos buscados por el CEDER y el CITA, perjudica la seriedad del proyecto emprendido con el único objetivo de sacar un irresponsable rédito político y todo ello, sin entrar en el perjuicio que supone para los comerciantes que esperan vender sus semillas de tomate y judía en sus establecimientos.
Miguel Aso señala por fin que en su condición de diputado ha registrado preguntas sobre los trabajos que se están realizando por el CITA con la judía caparrona, al objeto de poder tener información más detallada del proyecto, concretamente se ha preguntado por:
¿En qué fase se encuentra el proyecto de mejora de la especie?
¿Cuánto tiempo considera que será necesario para finalizar el proyecto de mejora genética y por tanto poder comercializar la especie con plenas garantías para su certificado?