TRAS SEMANAS DE TIRA Y AFLOJA, EL COMITÉ Y LA EMPRESA RETOMAN LAS NEGOCIACIONES PARA FIJAR LAS CONDICIONES DE ESTE ACUERDO. EL ERE INICIAL SUPONÍA LA SALIDA DE 63 TRABAJADORES
Los trabajadores de FerroAtlántica del Cinca han aceptado el preacuerdo entre la empresa y el comité sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que supondrá definitivamente la salida de 42 empleados y la recolocación de otros 12. Tras semanas de negociaciones, el comité y la empresa retoman esta semana las negociaciones para fijar las condiciones finales de este acuerdo. Pese a que el ajuste fue rechazado en votación por el 58% de la plantilla, los responsables del grupo ofrecieron al personal sus explicaciones y una amplia mayoría en una nueva votación ratificó el acuerdo.
Uno de los principales motivos del rechazo de la plantilla para votar contra el ERE era la incertidumbre en la que quedaba la factoría de Monzón. Sin embargo, una serie de reuniones celebradas la semana pasada entre la empresa y el comité han permitido desencallar esta negociación, que se ha prorrogado durante más de dos meses de conversaciones, jornadas de huelgas y concentraciones en Monzón y en Madrid.
Recolocaciones en Galicia, Cantabria y Madrid
Ambas partes trabajan ahora para dejar sin efecto el ERE inicial, que planteaba la salida de 63 trabajadores y que, al no haber acuerdo, iba a comenzar a aplicarse este viernes. Los sindicatos y la empresa van a retomar las negociaciones para cumplir este trámite legal y llevar a cabo el ajuste laboral aprobado por la plantilla. Este preacuerdo se alcanzó el pasado 12 de mayo tras dos durísimas jornadas de negociaciones. El comité de empresa aceptaba los 42 despidos, que se dividían entre la salida de 11 trabajadores con contrato fijo y discontinuo y 31 indefinidos, y 12 recolocaciones en las plantas de Galicia, Cantabria y Madrid, a cambio de la puesta en marcha de un plan industrial que garantice la viabilidad de la fábrica de Monzón, para lo que Ferroatlántica destinará 595.000 y 625.000 euros entre 2021 y 2022.
De igual modo, la compañía ha propuesto otra inversión de tres millones de euros en una planta para fabricar pasta Soderberg que abastecería al grupo de unas 12.000 toneladas, y que podría crear nueve empleos de producción y dos de mantenimiento. No obstante, esta inversión estaría condicionada a recibir por parte del Gobierno las subvenciones necesarias, y podría estar operativa en un plazo de tres años como máximo.