La Comunidad Islámica CÓRDOBE informa que no renuncia a su local religioso-cultural del Barrio Estación de Monzón

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Esta entidad ha remitido un escrito en el que dan su versión de la situación (que nace en 2016) y que continúa enquistada. De una parte la comunidad islámica defiende que posee licencia municipal concedida por el ayuntamiento en su momento, por lo que no incumple normativa, mientras que los vecinos no quieren tener una actividad en los bajos del edificio y hace muy poco han ganado un juicio que impide a los actuales propietarios de los locales conectarse a los desagües de la comunidad del inmueble, por lo que se hallan paralizadas las obras. La comunidad islámica se muestra crítica con el actual equipo de gobierno y algo molesta con los vecinos.

El escrito dice así:

“La semana pasada se publicaba en LA CLAMOR un texto donde parecía anunciarse que en el año 2021 el Ayuntamiento dice que quiere ofrecer a la asociación propietaria del local sito en la c/ Lope de Vega con c/ Ignacio Luzán una solución para no se sabe qué problema, más allá del causado por unos vecinos que no quieren que en los bajos del edificio se instale una asociación cultural y religiosa de confesión islámica, y de unos políticos que han dado esperanzas a esos vecinos de poder evitar que la propietaria de un local, con todos los permisos administrativos en regla, pueda hacer uso de su propiedad. La asociación propietaria ha seguido el siguiente recorrido hasta el día de hoy:

1.- En enero de 2016 se solicitó al Ayuntamiento si el local que se le había ofrecido en venta era apto para ubicar ahí un centro cultural y religioso.

2.- El Ayuntamiento contestó, más de 1 año después (marzo 2017), que las normas urbanísticas no lo impedían.

3.- Con esta respuesta, adquieren el local en julio 2017 por un importe de 150.000 €, a pagar en plazos anuales, hasta el 13 de julio de 2022.

4.- Una vez el local de su propiedad, solicitan al Ayuntamiento una licencia de obras en septiembre de 2017 para acondicionar y reformar los locales, en la que se han invertido otra cifra igual en cuantiosa que la ya señalada.

5.- Los vecinos hacen alegaciones al proyecto de reforma y acondicionamiento en el expediente de la licencia de obras en contra de esa instalación.

6.- El Ayuntamiento desestima las alegaciones de los vecinos  (la norma no le permitía hacer otra cosa), y concede la licencia de obras el 14 de septiembre de 2018. Los vecinos no impugnaron esa concesión.

7.- Comienza la obra de acondicionamiento a continuación, y cuando llega el momento de conectar los desagües del local a la bajante del edificio, a la altura del garaje, se le pide permiso a la comunidad a través de su administradora, Dña Remedios Aranda, que, dos semanas después, contesta que el presidente no le daba permiso y que le había manifestado que “esperaría a ver si había cambio de alcalde para volver a solicitar que no sigan haciendo las obras”.

8.- Desde entonces, los propietarios del local se han reunido con el Ayuntamiento (Alcalde, concejal de Urbanismo) en varias ocasiones (al menos tres, sin contar las veces que lo hicieron con el anterior Ayuntamiento y los vecinos, que también fueron varias). En esas reuniones, los representantes públicos decían que iban a hacer una oferta de compra del local y paralela construcción de una nave en sustitución de ese local. Nunca hubo una oferta concreta, con importes ciertos, ni documento, acuerdo o convenio, ni siquiera a nivel de borrador, donde se detallara esa supuesta oferta. Nada, sólo humo y palabras vacías.

9.- El Juzgado Nº1 de Monzón ha dicho, en primera instancia, que la comunidad ha hecho bien en no dejar conectar la bajante del desagüe de la finca porque no se le ha facilitado el proyecto entero de la reforma, ni se ha pedido permiso para tirar el tabique privativo de la división de los dos locales.

10.- Obviamente, será la Audiencia Provincial de Huesca la que deberá concluir definitivamente si la propietaria de esos locales puede conectar a la bajante del desagüe.

Por último, ya adelantamos que, llegados hasta aquí, no caben más reuniones que los políticos solo empleas para decir a los vecinos que están negociando, no se sabe qué, porque nunca ha existido un documento sobre la mesa con una propuesta del Ayuntamiento. El Ayuntamiento no tiene dinero ni voluntad para hacer ninguna oferta que dé cumplimiento a lo que no es más que una simple mentira electoral que sirvió a algún partido para tener un concejal más, pero que unos vecinos se creyeron. Y porque saben que lo prometido a los vecinos es un imposible que, tarde o temprano quedará en evidencia. Vamos pues a tratar de que ese día llegue cuanto antes, si puede ser, antes de las próximas elecciones municipales, para que todos respondan de sus actos como corresponde”.

FIRMA: COMUNIDAD ISLÁMICA CÓRDOBE