Desde hace unos días, la nave de la Azucarera de Monzón, sede de innumerables ferias y eventos a lo largo del año, dispone de un baño específico para minusválidos.
La obra realizada por la brigada de servicios ha consistido en “robar” un poco de espacio a los aseos de hombres y mujeres (se ha perdido un lavabo de manos en cada uno de ellos) y acondicionar el reservado para personas con movilidad reducida.
La instalación presenta taza, lavabo y cambiador de pañales, y la superficie permite maniobrar con facilidad una silla de ruedas. El alcalde, Álvaro Burrell, el presidente de la asociación Sicapaces Aragón, José Expósito, y una asociada, han comprobado esta mañana la idoneidad del baño. El primero ha reconocido el “excelente trabajo” de los operarios de la brigada municipal de servicios.
El alcalde ha explicado que tomó conciencia del problema el año pasado y enseguida planteó a la Concejalía de Servicios que buscase una solución. “El alto uso de la nave exigía corregir cuanto antes la inexistencia del servicio para minusválidos. Hemos sabido jugar con los espacios disponibles y el resultado es muy satisfactorio”, ha añadido.