ESTA MAÑANA EN EL AYUNTAMIENTO DE ALBALATE DE CINCA SE HAN PRESENTADO LOS ALOJAMIENTOS PARA TEMPOREROS QUE, DESDE EL PASADO 4 DE MAYO, HA PERMITIDO REALOJAR A 15 PERSONAS QUE VIVÍAN EN INFRAVIVIENDAS DE ESTA LOCALIDAD MEDIOCINQUEÑA
Este servicio es fruto del trabajo conjunto de ayuntamiento, Cáritas Barbastro-Monzón y el sindicato agrario UAGA, que, desde el año 2019, se propusieron dar respuesta a una situación que se venía denunciado hace décadas y los responsables municipales constataron. La pandemia frenó la puesta en marcha de este realojo que hoy ya es una realidad y aporta tranquilidad “al municipio y a las personas que están en estas viviendas”, ha subrayado el alcalde, Ricardo Chárlez.
La ONG es la encargada de realizar el seguimiento de los alojados y de las viviendas, y de trabajar con los primeros desde un enfoque más allá de lo laboral, para su integración plena en la sociedad. “Llevamos más de 20 años trabajando con el colectivo de los temporeros que acuden a trabajar en el campo durante la época estival, principalmente en las comarcas del Cinca Medio y Bajo/Baix Cinca y desde 2014 priorizamos el trabajo con este colectivo, con la puesta en marcha de un proyecto de intervención con los que viven en infraviviendas”, ha explicado la directora diocesana de Cáritas, Amparo Tierz. Ese proyecto cuenta con el soporte de un equipo humano formado por un mediador/traductor de origen africano, un trabajador social y voluntariado, con el apoyo de las Cáritas parroquiales. Este equipo ha realizado una ardua tarea desde la irrupción de la pandemia, añadiendo a sus responsabilidades habituales el de la prevención del coronavirus y atendiendo así a más de 120 personas en la pasada campaña. Fruto de esa labor, Cáritas alertó el 11 de julio de 2020 al Ayuntamiento de Albalate y a las autoridades sanitarias de un posible brote en la localidad que se confirmó con 29 contagios. Esa experiencia confirmó la necesidad de seguir trabajando en la línea de erradicación/cierre de los asentamientos buscando alojamientos dignos y estables en el tiempo y seguir concienciando de esta realidad a comarcas y ayuntamientos afectados. “Lo que no hemos conseguido durante años lo ha conseguido el COVID. Hizo que todas las miradas se fijaran en los temporeros, sobre todo en los que peor estaban. Antes a todo el mundo le daba igual”, ha afirmado el trabajador social de Cáritas Diocesana, Juan Rico, que ha reclamado más recursos para el medio rural.
En Albalate de Cinca, este servicio cuenta con dos viviendas pero los promotores esperan que antes del verano puedan disponer de una tercera. Sus usuarios son temporeros “históricos, que viene cada campaña y lleva muchos años”, ha explicado Juan Rico, pero también recién llegados a España en busca de trabajo. La campaña, ha recordado el responsable del sector de la fruta en UAGA, Óscar Moret, comienza con la incertidumbre de las heladas tardías que mermarán la producción. “Tenemos un problema productivo que generará un problema social: mucha gente no tendrá trabajo y eso significa no tener ingresos”. En este sentido, ha destacado la importancia de la colaboración entre entidades para dar una respuesta de índole social.