Como un jarro de agua fría ha cogido a los representantes de los trabajadores y a los mismos, las informaciones que apuntan los planes de Ferroglobe de cerrar áreas de producción en varias de sus plantas, especialmente la de Monzón de Ferroatlántica del Cinca que cuenta con 135 empleados.
Según han señalado a EFE fuentes sindicales, los despidos podrían afectar en gran parte a la planta que el grupo tiene en Monzón, donde ya se ha planteado una fuerte disminución de su producción. El ajuste de plantilla, que fue anunciado por el grupo Ferroglobe en la reunión plenaria del Comité de Empresa Europeo, tiene su origen en la situación que atraviesa la industria electrointensiva en Europa, penalizada por unos elevados costes eléctricos, duros compromisos en materia de CO2 y falta de medidas antidumping para proteger a la industria europea, han explicado a EFE los sindicatos. Esas mismas fuentes apuntan que la compañía podría pretender deslocalizar plantas con altos costes laborales, para trasladar las factorías a países más baratos (Asia por ejemplo). Los sindicatos han informado que coordinarán una serie de movilizaciones, comenzando con campañas de información tanto a los trabajadores como a todos los niveles políticos (local, autonómico, estatal y UE), para evitar que se produzca «ninguna salida traumática, ningún despido ni ningún cierre de ningún centro de trabajo», en un sector que consideran «clave» para la industria europea.