El Gobierno de Aragón da por perdido el proyecto de la planta de biomasa de Monzón

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Según ha informado Cierzo Digital, el consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, da por hecho “que la empresa promotora no dará comienzo a su actividad antes de que se superen” los plazos que conllevan la caducidad de los permisos” de la planta de biomasa de Monzón.

Con esto, la estocada parece definitiva para el proyecto de la construcción de la polémica planta de producción de electricidad mediante la quema de biomasa de Monzón y todo indica que está prácticamente descartado.

El consejero abunda en que“Podría deducirse que la empresa promotora no dará comienzo a su actividad antes de que se superen dichos plazos” y caduquen la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y la Autorización Ambiental Integrada (AAI) de la planta de biomasa que la empresa Solmasol, filial de Forestalia, pretendía instalar en Monzón, contestando a una pregunta formulada por la diputada de IU Patricia Luquin.

Esta respuesta oficial confirmaría lo que se temía hace ya semanas, la aparente imposibilidad para Forestalia para cumplir los requisitos ambientales que le había impuesto el Gobierno de Aragón. El consejero, además, apuntaba sobre otro aspecto clave del proyecto como el cultivo de más de 7.000 hectáreas de campos de chopos para producir las más de 400.000 toneladas de madera que, al menos sobre el papel, iba a quemar la factoría al cabo del año junto con 24.000 metros cúbicos de gas licuado. “Habría que añadir que tampoco la promotora ha solicitado los pertinentes permisos de plantación de las masas forestales objeto de combustión”, señala Olona, que admite que el incumplimiento las exigencias de la DIA y la AAI emitidas en 2015 por parte de la empresa conllevarían la caducidad de ambas resoluciones, lo que tendría “como consecuencia la pérdida de la autorización ambiental y, por tanto, el proyecto decaería definitivamente”.

Luquin había trasladado pregunta por escrito al consejero sobre si, “vistos los plazos, los condicionantes y la duración de unas obras que no han comenzado, ¿se puede decir que el promotor no dará comienzo a su actividad antes de los cinco años previstos para dar validez a la declaración de impacto ambiental y autorización ambiental integrada?”. Ahora ya sí, el proyecto parece definitivamente descartado.