SERÁ ESTE DOMINGO 11 DE JUNIO A LAS 11.00H EN LA PLAZA DEL CONSERVATORIO
El Colectivo Acción Vital, constituido hace menos de un año es un grupo de personas de Monzón y alrededores de diferentes edades, procedencias, profesiones y personalidades. Nos une una preocupación y un interés común, que es observar la manera en la que se deteriora nuestra calidad de vidas y nuestros derechos, y el interés por crear una sociedad en la que podamos convivir en libertad y confianza con el resto de los ciudadanos.
Queremos informarles, que el próximo domingo 11 de junio a las 11.00h organizamos una concentración para expresar nuestro desacuerdo con la Agenda 2030, que nos oponemos a la implantación de una serie de medidas que pueden cambiar el mundo en que vivimos y llevarlo hacia un sistema de gobierno totalitario que acabe con nuestras libertades. Será en el Plaza Aragón 6, justo en la puerta del Conservatorio de Monzón y cuenta con el permiso de las autoridades. Se leerá el manifiesto y se informará a los asistentes.
Tenemos que recordar que Agenda 2030 se presentó en el año 2015 por la ONU como una hoja de ruta para el desarrollo sostenible. Era un plan en el que se involucraron, además de la ONU, empresas, universidades y gobiernos nacionales, regionales y municipales. La mayor parte de las instituciones de los 193 países de la ONU se comprometían a cumplir con los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda para el año 2030.
Aparentemente, esos objetivos de desarrollo sostenible son muy loables: promulgan el fin del hambre y la pobreza, la mejora de la salud y el bienestar, la educación de calidad, el trabajo decente y el crecimiento económico, la reducción de las desigualdades, agua limpia disponible para todo el mundo, energía asequible, etc. La Agenda nos pinta un futuro en color en el que la humanidad vivirá feliz en un entorno seguro y saludable.
¿Cómo podríamos resistirnos a caminar hacia un mundo tan idílico? Pues bien, nosotros mostramos nuestra oposición a esta agenda. Y la mostramos porque no vemos indicios de que vayamos encaminados a conseguir sus objetivos de desarrollo sostenible. Más bien al contrario, hay en ella muchas contradicciones:
• Nos habla del fin del hambre y la pobreza, pero en realidad los bancos de alimentos cada vez atienden las necesidades de más personas.
• Nos habla de salud y bienestar, pero en realidad cada vez cuesta más conseguir una cita con nuestro médico y la tasa de suicidios va en aumento.
• Nos habla de trabajo decente y crecimiento económico, pero en realidad cada vez hay más personas con trabajos precarios.
• Nos habla de reducción de las desigualdades, pero en realidad las diferencias entre los ricos y los pobres cada vez son más acusadas.
• Nos habla de agua disponible para los habitantes del planeta, pero en realidad los manantiales están siendo privatizados y un recurso natural que debiera pertenecernos a todos está siendo objeto de especulación a través de su cotización en bolsa.
• Nos habla de energía asequible, pero en realidad las facturas de la luz y el gas han sufrido subidas que han arruinado a miles de familias y empresas.
Es una agenda hipócrita y perversa porque, tras los coloridos objetivos de desarrollo sostenible, se esconde la intención de dirigirnos hacia un gobierno mundial que no habremos elegido y que, sin embargo, tomará todas las decisiones por nosotros. Será un gobierno que obedecerá a los intereses de una élite financiera a la que lo que menos le importa es nuestra libertad y bienestar.
Como rezaba uno de sus propios slogans del Foro Económico Mundial, “No tendrás nada y serás feliz. Creo que poco más se puede añadir.